Libro 99 lugares encantados donde pasar una noche en vela
Que un 16 de Julio a 40º, se dieran cita a las 19:30 h, en el fórum del Fnac de Callao más de 50 personas para ver y escuchar la presentación del libro 99 Lugares Encantados donde pasar una noche en vela, es algo que sorprendió y agradó a su autor Lorenzo Fernández Bueno y a su acompañante Laura Falcó.
Rodeado de amigo, familiares, oyentes, lectores, tuiteros y facebookeros, que no cabían en la sala y tuvieron que quedarse de pie, Laura Falcó comenzó la presentación dando las gracias a todos los presentes y pasándole el testigo rápidamente a Lorenzo.
He ido a muchas presentaciones, y he de decir, que no todos los autores son buenos oradores, lo que no quiere decir que los libros no sean buenos, pero el caso de Lorenzo es totalmente el contrario, consigue que el público congregado se sumerja en cada una de las historias que va contando, y te tiene pegado a la silla escuchando hechos truculentos de asesinatos y fantasmas, en las que de vez en cuando introduce algún comentario jocoso que atenúa la tensión de la historia.
El libro, del sello Libros Cúpula, presenta un formato muy fácil de leer pues está dividido en 6 grandes bloques o capítulos: Castillos y Palacios, Cementerios encantados, Pueblo, sanatorios y otros enclaves malditos, Casas y mansiones, Islas embrujadas y Hoteles espectrales. Cada uno de ellos perfectamente delimitado, en el que se encuentran todos los lugares que Lorenzo ha elegido para este libro. Como dice el autor, lo que tienen en común estos lugares es que son reales. De algunos de ellos nos habló en esta presentación, contándonos los hechos fatídicos que allí se vivieron, algunos ejemplos: el Palacio de Berry Pomeroy, La Torre de Londres, Rose Hall, la Isla de Alcatraz o el Hotel Salto de Tequendama, sólo unos cuantos enclaves de los 99 que podremos encontrar en el libro y en cada uno, un recuadro final para que el lector ávido de aventuras y nuevas experiencias pueda saber dónde está, lo que puede ver, cuando ir, e incluso donde dormir.
Por último dar las gracias a Lorenzo Fernández Bueno y a Laura Falcó, por un breve pero intenso viaje, y quien sabe, si visitamos algún día estos lugares, tal vez podamos acercarnos un poco al otro lado.
SONIA LOPEZ