Seres de la Navidad: Frau Perchta

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Siguiendo con nuestro relato, la esposa ya visiblemente alterada le dijo a su esposo que no debió de haber permitido que entraran. Las mujeres al escucharla se levantaron y caminaron hacia la puerta con disgusto. Una de ellas antes de salir le lanzó una temible mirada. La mujer no se inmutó y las acompañó hasta la puerta fue entonces cuando la mujer de ojos grises se volteó y le susurró eres una persona perezosa y sucia. Tu casa está desarreglada debería darte vergüenza.

Promesa de su hija

Los días pasaron y la Navidad se encontraba cerca. La pequeña de la casa se dio cuenta que desde la visita de las extrañas mujeres algo extraño le había sucedido a su madre pues ésta se encontraba bastante enojaba. Además comenzó a cambiar puertas y ventanas y las protegido con tablas de madera y clavos. Estaba asustada y angustiada y no dejaba que nadie saliera de la casa.

Cuando le preguntó a su madre qué estaba pasando éste rompió en llanto y temblorosa el abrazo y sollozando le pidió perdón pues había recordado una historia de su infancia diciéndole que la mujer que las había visitado era Frau Perchta,  una temible bruja que vivía en las montañas. Se decía de ella que cuando llegaba el invierno bajaba acompañada de sus dos demonios. La leyenda contaba que visitaba pueblos villas y ciudades durante 12 días masacrando a todo aquel que considerara sucio. También existe la versión de que hacía lo propio con los niños que se portaban mal.

Llena de tristeza le hizo prometer a su hija que nunca dejaría pasar a esas extrañas a su casa y que no cometiera sus errores. La pequeña se lo prometió abrazó a su madre le dio un beso y fue a la cama.

Se producen los hechos

Más tarde un terrible grito la despertó y bajó debiendo para ver quién necesitaba ayuda. Al no encontrar a nadie subió las escaleras y se fue a la recámara de sus padres. Al abrir la puerta se encontró con una extraña mujer que tenía un temible rostro además de tener una nariz de metal. Estaba sonriendo malévolamente y sacó un cuchillo de su ropa hecha de harapos la cual frente a sus ojos asesinos haciendo cosas indescriptibles el cuerpo de su madre parecía una muñeca hueca y Frau Perchta comenzó a rellenarla con paja piedras y vidrios rotos.

Continua

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