Sin embargo apenas se podía acceder a su lectura ya que se hallaba completamente cubierto por el óxido y cualquier intento de desenrollarlo podría destruir tan preciado hallazgo. Mientras se discutían diferentes propuestas para acceder a su contenido fue en ese momento cuando John Allegro, enviado especial de la universidad de Oxford que trabajaba con el equipo de traducción internacional con los rollosdel mar muerto en jerusalén persuadió al equipo de Contenson para que le permitiera llevarse una de las dos piezas de cobre a inglaterra.

Allegro consiguió llevar uno de los trozos al instituto de ciencia y tecnología de la universidad de Manchester donde con la ayuda del profesor Wright Baker consiguió abrirlo. Lo hizo aplicando un adhesivo. Posteriormente seccionando el pergamino a lo largo con una sierra especial que dejó abierto el pergamino longitudinalmente. Todo esto dió como resultado 23 secciones separadas.

Cosas sorprendentes

Una vez superado el primer desafío hallaron un nuevo impedimento. Se trataba del lenguaje. Éste era completamente diferente a los demás textos encontrados hasta la fecha. Tanto los hallados en el pergamino de Qumran como los de otros lugares del mundo.

El rollo de cobre presentaba caracteres de un hebreo misnhaico o con afinidades lingüísticas entre el hebreo y el arameo misnhá y con algunos términos sólo comprensibles con el adecuado conocimiento de la lengua árabe y acadia.

A pesar de la dificultad Allegro consiguió traducir el primer trozo y al año siguiente logró descifrar el segundo. Durante la traducción también se observó que siete de los nombres de las ubicaciones estaban seguidos de un grupo de dos o tres letras griegas. Además se había realizado a modo inventario como los inventarios griegos del templo de Apolo.

¿Pero qué es lo que pretendían inventariar los autores del misterioso objeto?

Información aportada

La información que guardaba el rollo de cobre dejó a la comunidad científica bastante perpleja. Hasta el día de hoy siguen siendo motivo de mucha controversia. Mientras que los demás rollos del mar muerto descubiertos contienen códigos de conducta,  himnos y oraciones,  la misteriosa lámina de metal detalla una lista de 64 emplazamientos donde se hallarían secretamente escondidos y sobreviviendo al paso del tiempo, ingentes cantidades de oro, plata, joyas, atuendos y objetos rituales, además de otros valiosos pergaminos .

Se plantea una duda que tiene difícil respuesta ¿Cómo es posible que los esenios una comunidad sencilla que no pretendía la riqueza material fueran poseedores de bienes tan preciados y codiciados por otros?

Publicación de los lugares que citaba la lámina

Las publicaciones de John Allegro, en contra de las recomendaciones del grupo de traductores de los textos de Qumran, causaron mucho malestar por el miedo a que los lugares indicados fueran saqueados.

Aun así Allegro hizo caso omiso a sus colegas y superiores y en 1960 bajo el título el tesoro del rollo de cobre hizo públicas las  traducciones.

Continua

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