Información confidencial del Vaticano
Información confidencial del Vaticano
En un inquietante giro de los acontecimientos, un hacker conocido como Ralph Bastet, residente en Alemania, afirmó haber violado los servidores del Vaticano y obtenido información secreta sobre antiguas civilizaciones. Este hacker, cuya identidad real sigue siendo un misterio, compartió parte de la información en línea antes de desaparecer de la escena digital. Esta noticia generó un gran revuelo entre los usuarios de Internet, algunos de los cuales se mostraron intrigados y fascinados por las revelaciones, mientras que otros las desacreditaron por completo.
Según los fragmentos revelados por Bastet, hace aproximadamente 25-30 mil años existió una civilización avanzada que superaba en desarrollo a nuestra sociedad actual. Aunque esta civilización había alcanzado un progreso tecnológico sin precedentes, sus habitantes se vieron consumidos por vicios y debilidades humanas como la codicia, el orgullo y la crueldad. Los genetistas de esta antigua civilización crearon a los seres humanos para el trabajo físico, dotándolos de una fuerza extraordinaria.
El paso de los siglos
Estos esclavos fueron considerados demasiado limitados en su capacidad intelectual. Como resultado, se introdujeron genes evolutivos en su genoma, lo que les permitió desarrollar habilidades cognitivas más avanzadas y resolver problemas complejos. A pesar de su condición de esclavos, estas personas comenzaron a anhelar la libertad y planearon una rebelión para escapar de su subyugación. Tristemente, sus planes fueron aplastados y la mayoría de ellos fueron expulsados de las ciudades, un evento que encuentra un paralelo en la narrativa bíblica de la expulsión del Paraíso.
A medida que esta antigua civilización continuaba su existencia, se desencadenó una guerra a gran escala entre sus representantes, utilizando armas de diversos tipos, incluidas armas climáticas, fotónicas, temporales y de aniquilación. Esta catástrofe envolvió prácticamente todo el planeta y solo un pequeño porcentaje de esclavos y algunos de sus amos lograron sobrevivir.
Colapso de su civilización
Los supervivientes adquirieron conocimientos en campos como la astronomía, la astrología, la metalurgia, las matemáticas y la alquimia. Se transmitieron mitos sobre la llegada de los dioses y la formación de la cultura y la civilización entre las nuevas generaciones. Esto ocurrió hace aproximadamente 12-15 mil años. Sin embargo, siglos más tarde, la sociedad nuevamente se encontró envuelta en conflictos internos y guerras. En última instancia, los últimos representantes de esta civilización altamente desarrollada fueron asesinados por aquellos en quienes confiaban.
En medio de esta aparente repetición de patrones históricos, la humanidad experimentó un período de desarrollo y crecimiento. Las personas formaron comunidades y ciudades, y se convirtieron en los gobernantes de la Tierra. Durante las primeras 100 generaciones de este nuevo período de florecimiento, la humanidad recordó las lecciones de la gran guerra y sus consecuencias destructivas. Se esforzaron por construir en lugar de destruir, y los conflictos se resolvieron mediante decisiones colectivas y pacíficas.
No obstante, la historia pareció repetirse una vez más, ya que los seres humanos volvieron a caer en la discordia y la violencia. Las guerras estallaron por motivos absurdos, como desacuerdos matrimoniales o enfermedades del ganado atribuidas a maquinaciones vecinas. Sin embargo, en medio de este caos, surgieron las religiones y las confesiones, brindando una vía para la humildad y el abandono de las hostilidades.
Lamentablemente, como se evidencia en la historia más reciente, incluso las religiones han sido causa de grandes conflictos en los albores de nuestra era. Es en este punto donde la historia parece interrumpirse, dejándonos con incertidumbre sobre el futuro.
Muchos historiadores sostienen la noción de que la historia humana es cíclica, y que existen tres caminos posibles para el desarrollo de la civilización.
Caminos
El primer camino es el militar, que conduce a la autodestrucción. Lamentablemente, parece que en la actualidad nos encontramos dirigiéndonos hacia esa dirección peligrosa.
El segundo camino es el desarrollo de la industria espacial y la colonización de otros planetas y satélites. Si la humanidad logra embarcarse en esta empresa, podría tener una pequeña posibilidad de continuar existiendo más allá de los eventos que ocurran en la Tierra.
El tercer camino es el de la unidad y el bien. Si las personas renuncian a las armas y valoran la vida y la salud de todos, sin importar su etnia, cosmovisión o religión, entonces quizás la humanidad pueda vivir mucho más tiempo que en los escenarios anteriores.
Reflexiones
Queda claro que la humanidad ha experimentado civilizaciones anteriores en este planeta. A medida que examinamos el pasado, no resulta sorprendente considerar que lo descrito anteriormente pueda ser una historia real que se repite una y otra vez. A menos que cambiemos el rumbo de nuestro desarrollo, es posible que caigamos nuevamente en patrones destructivos y conflictos interminables.
Como habitantes de este planeta, debemos recordar que nuestra Tierra es nuestro hogar común. Debemos protegerlo y garantizar un futuro sostenible para las generaciones presentes y futuras. Quizás nuestra existencia hasta ahora se deba a aquellos que vinieron antes que nosotros y nos dieron la oportunidad de levantarnos. Evitar una nueva Edad de Piedra causada por la destrucción nuclear debe ser nuestro objetivo principal.
En última instancia, la elección está en nuestras manos. Podemos aprender de las lecciones post apocalípticas y forjar un futuro mejor basado en la unidad, el entendimiento y la búsqueda del bien común. Solo así podremos superar los ciclos repetitivos de la historia y permitir que la humanidad florezca en un mundo de paz duradera.
