La colisión entre un OVNI y un automóvil

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La colisión entre un OVNI y un automóvil

Durante décadas la Organización de Investigación de Fenómenos Aéreos (APRO), se dedicó a a la investigación del fenómeno OVNI, hicieron investigaciones detalladas de los testimonios de avistamientos en los Estados Unidos.

La investigación

El sábado 15 de julio de 1967, recibieron un telegrama de Toledo, Ohio. En él, Robert Richardson informaba que el pasado 13 de julio, su automóvil había colisionado con un OVNI que aterrizó cerca de su población. Por lo cual, se comunicaron inmediatamente por teléfono con el Sr. Richardson, le realizaron una entrevista y se le informó que un investigador lo visitaría. Nils H. Paquette de la misma población del testigo, fue designado para realizar la entrevista y realizar la investigación pertinente.

Robert Richardson y Jerry Quay, fueron los testigos del incidente, ambos de 21 años de edad y vecinos de Toledo, Ohio. Comentaron que se dirigían a la población de Whitehouse, específicamente a una famosa zona de nado llamada Whitehouse Quarry, fueron para investigar si dicha instalación estaría abierta el próximo fin de semana. Cuando estaban a mitad de camino, entre las poblaciones de Maumee y Whitehouse, al doblar una curva ante ellos apareció una fuente de luz blanco azulada excesivamente brillante que bloqueaba el camino.

El incidente

Richardson conducía era quien conducía, dijo que instintivamente frenó el auto y cerró lo ojos, estaba seguro que colisionarían con el Ovni, ya que circulaba a 64 km/h. Ambos jóvenes creían que no sobrevivirían a la colisión, por el tamaño del ovni, el cual describieron de unos dos metros y medio de alto por siete de alto, con forma de  rectángulo tendido sobre el camino. De hecho el choque se produjo segundos después de que Richardson frenara. Después de que ambos cerraran los ojos, sintieron una sacudida repentina, no sintieron calor ni nada extraño, no escucharon nada. Segundos después de colisionar, ambos abrieron los ojos y el ovni desapareció. Ambos testigos creyeron que impactaron justo en el momento que el Ovni despegaba.

Inmediatamente fueron a notificar a la policía de Waterville, pero no los atendieron, así que fueron a la población de Maumee, en donde se pusieron en contacto con la Patrulla de Carreteras del Estado, los dirigieron a la estación de policía en donde fueron interrogados por dos policías de Maumee y dos patrulleros de carreteras del Estado. A quienes contaron lo ocurrido y los acompañaron al lugar del incidente, donde estuvieron investigando la zona hasta las madrugada del 14 de julio. Inspeccionaron el automóvil, la carretera, los alrededores y los cultivos cercanos a la zona del incidente.

La investigación

Paquette investigó los dos caseríos de la zona, los cultivos de soja, pero no encontró ningún tipo de daño. No encontró nada fuera de lo normal en la zona, encontró marcas de neumáticos en el punto marcado por los testigos como el lugar del incidente. Pero si encontró daños en el parachoques y el capó del automóvil. El cromado de los parachoques parecía haber desaparecido sin explicación.

El investigador intentó buscar una explicación, pero no cree que se haya aplicado ninguna técnica química, mecánica, electrolítica o abrasiva. La zona que rodeaba la abolladura en el parachoques no tenía ningún rayón, grieta ni se separó del metal base enchapado del parachoques de acero. Al ver la zona, Paquette escribió “indudablemente se trataba de un despegue inmediato y por ello, la colisión fue leve”. En el camino donde descansó el Ovni, se encontraron dos partículas mecánicas y en el parachoques del automóvil una extraña tira de material.

Los cuales se enviaron a APRO para su análisis. En los boletines posteriores no consta ninguna evidencia del análisis de dichas muestras, ni de su paradero. Se desconoce lo que sucedió con ambas muestras.

Karla Janet

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