Las Runas

Su origen se remonta a la Edad del Bronce, y quizás a un tiempo anterior. La práctica de la magia con las runas era algo reservado al Snorri (mago, druida, chamán) de las civilizaciones del norte. Esto era aparte de su uso en la escritura. Una obra capital dentro del estudio de las runas es “Das Geheimniss der Runen” escrita por Von Litzst en el siglo XIX.

Se dice que las runas provienen de los mismos dioses. Odín se colgó durante nueve días de Yggdrasil, el gran fresno que sustenta la tierra, el cielo y el infierno. Lo hizo para descifrarlas y transmitir el saber de las runas portadoras de mensajes arquetípicos a toda la humanidad.

Significado de las Runas

Se consideraban también, y de hecho lo siguen siendo hoy en día, como amuletos y talismanes de protección. Antiguamente se grababan en joyas, armas y otros utensilios. Era muy normal grabarlas en la entrada de las casas o en los barcos. El Oráculo Celta rúnico vaticina, orienta, y ayuda a encontrar el camino. Además, impregna con su esencia sagrada nuestra forma de actuar.

Orígenes de las runas

Las runas nos ayudan a rescatar del inconsciente fuerzas ocultas. También nos permiten entender nuestro presente como resultado y preparación de futuras vivencias. Su valor de predicción radica en su capacidad de iluminar el presente. Actúan como una llave maestra capaz de abrir las puertas más inaccesibles de nuestras propias vivencias.

A diferencia de otros oráculos y métodos de adivinación o predicción, las runas no se dirigen tanto a los resultados. Se enfocan más en las motivaciones de la persona y en sus acciones.

Variedades

Las variantes escandinavas del alfabeto se conocen también como “Futhark” o “Fupark”, término que deriva de las seis primeras letras. La variante anglosajona se conoce como Futhorc, debido a los cambios en la pronunciación de estas seis letras en el inglés antiguo.

Las inscripciones más antiguas encontradas datan de c. 150. A grandes rasgos, el alfabeto fue reemplazado por el latino con la cristianización alrededor del año 700 en la Europa Central y alrededor del 1100 en Escandinavia.

Sin embargo, su uso persistió en Escandinavia hasta entrado el siglo XX, especialmente en la Suecia rural. Se empleaban especialmente en la decoración con runas y en los calendarios rúnicos.

Alfabetos rúnicos

Los tres alfabetos rúnicos más conocidos son:

  • El Futhark antiguo (c. 150-800).
  • El Futhorc anglosajón (400-1100).
  • El Futhark joven o Futhark escandinavo (800-1100).

Con el paso del tiempo, el Futhark joven derivó en runas :

  • Marcomannic.
  • Medievales (1100-1500).
  • Dalecarlian (c. 1500-c. 1800).

Óscar Ventura

Las runas: La magia que encierran

 

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