Las 3:33 a.m.: La hora del diablo

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Al ponerla en la muñeca sentí como quemaba mi carne. Me dijo que a partir de ese momento todo lo que deseara se me cumpliría. Me indicó que las cosas que obtuviera no podían ser para caridad en tercera mano. Yo podía darlo a mi familia pero que cada vez que ellos lo dieran a caridad yo pagaría las consecuencias…

Premio o castigo a las 3:33

Han pasado los años. De esto hace muchos años ya. Hoy, ya cansado he decidido liberar mi conciencia. Viendo este atardecer diré que sigo obteniendo lo que deseo.

Soy alguien muy importante y respetado en mi ciudad. Tengo una empresa que jamás deja de producir. He pagado y creo que justamente las veces que lo obtenido ha ido a parar a caridad, tengo mi cuerpo marcado por los tormentos que me han dado por ese motivo, cicatrices, quemaduras y algún hueso roto.

Ha valido la pena por ver a mi familia bien. Una familia, hijos, nietos, pero hoy especialmente, me siento alegre. Ha llegado el momento de saldar mi deuda con alguien a quien el recuerdo de su muerte mas que él de su vida no me deja dormir.

Mañana cumplo 55 años, hoy, es la fecha que me dieron como ultimo día para vivir. Comienzo mañana a pagar en espíritu lo que en vida disfrute. Mañana en la madrugada, libero de su carga, el alma de mi sobrino, ya que al ir yo allá el será liberado. Espero entienda su sacrificio en la historia de la familia. Se que jamás seré perdonado por el tormento que ha recibido por mi causa porque mañana a las 3:33 am, es tiempo de tomar mi lugar.

Un día y una hora, las 3:33.

By Danshaggy Alv

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